
Volvo Cars Corporation prosigue su expansión global
En un encuentro con la prensa especializada, Javier Varela, ejecutivo español responsable de producción y logística de la marca sueca, ha explicado que uno de los dos retos que se ha fijado a corto y medio plazo es el de aumentar la producción en las tres zonas geográficas en las que actualmente fábrica (Europa, Asia y Estados Unidos) manteniendo sus “severos estándares de calidad” en cualquiera de las factorías.
Aunque el año comercial no se ha cerrado aun, Varela ha eludido adelantar un dato a la espera de que lo conozca la dirección de la compañía al concluir las ventas de 2017. No obstante, ha recalcado que el crecimiento de la producción estará en línea con la subida de ventas que la marca acumula de enero a noviembre, que es del 8,3 % (513.738 unidades) respecto al mismo período de 2016.
Para el ejecutivo vigués llegar a 800.000 unidades no es un “límite”, aunque ha precisado que es difícil cuantificar cuál es la máxima capacidad de todas las fábricas.
Volvo seguirá produciendo coches donde los comercialice. Lo que sí ha dejado claro es que la estrategia de Volvo Cars, propiedad del consorcio automovilístico chino Geely desde 2010, es producir donde vende vehículos, razón por la que quieren incrementar la interacción local con los proveedores. “Nuestra intención no es enviar piezas de un continente a otro”, según el responsable de producción y logística de Volvo, del que dependen 26.000 empleados de la marca, de un total de 34.000.
Otro de los retos a los que se enfrenta es el de la integración de las tecnologías emergentes: electrificación, conducción autónoma, conectividad y digitalización.
Estas tres materias, junto a la movilidad compartida, son las principales áreas de desarrollo de futuro para Volvo Car, ha recordado.
De la electrificación ha afirmado que, a partir de 2019, todos los modelos de Volvo serán híbridos, híbridos enchufables o eléctricos puros. Para llevar a cabo esta estrategia contarán con suministradores externos de baterías, de tal forma que Volvo solo las ensamblará en sus automóviles.
“El mercado de baterías se va a ampliar con nuevos jugadores y desde Volvo ya se está negociando con ellos”, ha asegurado Varela, al tiempo que ha precisado que “ya están orientados los primeros años”. Del mediático fabricante de coches eléctricos Tesla ha opinado que tiene una “estrategia rara” y “difícil de entender”, que “necesita resolver”.
En cuanto a la industria española del automóvil ha manifestado que sigue siendo competitiva y cuenta en estos momentos con un “viento favorable”, porque el “mercado -del automóvil- ha subido de vuelta y el riesgo de sobrecapacidad se ha venido abajo”.Los fabricantes además están invirtiendo en sus fábricas españoles, lo que hace que la industria española de automoción esté viviendo un “momento dulce”.
De la posición de Geely en Volvo, ha comentado a los medios especializados que en la marca sueca tiene “suficientes recursos y una capacidad de financiación muy fuerte”, por lo que no son necesarias nuevas inyección de capital de la firma matriz asiática.
Volvo fabrica actualmente en Europa en Suecia (en Gotemburgo vehículos de la plataforma SPA, motores en Skövde y componentes de vehículos en Olofström) y en Bélgica (en la planta de Gante de donde salen los automóviles de la plataforma CMA).
En China ensambla en las fábricas de Chengdu, Daqing, Luqiao y fabrica motores en Zhangjiakou; y ha empezado en Estados Unidos, en Charleston (Carolina del Sur), donde ha invertido más de 1.100 millones de dólares que en la semana 35 de 2018 comenzará la producción del nuevo S60.