
Volkswagen estrena la sexta generación del Polo
Más de catorce millones de unidades del Polo se han vendido en el mundo desde que hace cuatro décadas viera la luz u primera generación. Ahora llega al mercado la sexta entrega de esta saga, que constituye uno de los pilares comerciales de Volkswagen y que en el caso de la filial española supone que tres de cada diez coches que vende en nuestro mercado sea un Polo. Así, es éste un modelo clave tanto en términos industriales -se fabrica en Pamplona-, laborales como comerciales para la compañía en España. No podemos dejar de lado que el grupo VW ha invertido 1.000 millones de euros en la factoría navarra para fabricar esta sexta generación del Polo y de su variante campera, que llegará en 2018.
- Sistema multimedia
- Nuevo Polo TSi
- Digital Cockpit
El nuevo Volkswagen Polo es ya tan grande como un Golf III, el que se vendía a finales de los años 80. Fabricado a partir da la polifacética plataforma MQB -la misma del Seat Ibiza, entre otros- del grupo Volkswagen, el Polo VI es 8,4 centímetros más largo que su antecesor, siete más ancho y con una distancia entre ejes ampliada en nada menos que nueve para mejorar la habitabilidad de las plazas traseras y hacer que el maletero haya ganado la friolera de 70 litros de volumen, que hace posible alberga hasta cuatro “trolleys” de los que usamos para viajar en avión.
El nuevo Polo va a conquistar tanto a los más mayores y pragmáticos que buscan un coche ciudadano para su uso cotidiano como a los más jóvenes que buscan su primer coche nuevo propio. Fundamentalmente dirigido a éstos últimos es su avanzada vinculación a la conectividad con los “smartphones”. En los niveles de equipamiento superiores como opción y de serie en el esperado Polo GTI la marca ofrece un sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas y algunas funciones gestuales. A él va asociado el paquete de aplicaciones vinculadas a nuestro teléfono móvil Car Net y a partir de finales de año las funcionalidades VW Connect y Guide Inform, con servicios de asistencia y ayuda en ruta, como gasolineras y precios de combustibles, hoteles, restaurantes, meteorología, etc. Además, el Polo VI es pionero en su clase en ofrecer el “Digital cockpit”, la instrumentación en una pantalla de TFT de 11,7 pulgadas que ya es de segunda generación en el grupo alemán y cuyo coste como opción es de 400 euros (de serie en el Polo GTI).
En términos de seguridad activa hay que elogiar que sea parte de la dotación de serie en toda la gama el detector de peatones, a lo que opcionalmente se suman el control de crucero, que puede ser adaptativo, el reconocimiento de vehículos en ángulo muerto, la frenada de emergencia, etc.
Que en España e 70% de las ventas de este modelo hayan sido de variantes alimentadas con este combustible justifica que nazca con cinco motores que van de los 65 a los 200 caballos y que la llegada de los dos turbodiésel tenga lugar a finales de año, con 80 y 95 caballos. Quizás una de las principales apuestas para este coche sea la incorporación a su catálogo de una versión TSi de 90 CV equipada para ser alimentado por gasolina y autoras, lo que rebaja ostensiblemente el coste de utilización, dado que el coste de este combustible es inferior caso en un 50% al de la gasolina súper. En lo que a cajas de cambio respecta: manuales de cinco y seis marchas y la opción del automático DSG para los motores a partir de 90 caballos de potencia.