Diferente, atractivo y muy especial

Conducimos el SUV compacto de la marca japonesa que, además de ser un coche especial y diferente, ofrece grandes cualidades para moverse dentro y fuera de la carretera.

El Subaru XV es un coche especial y diferente que se plantea como una alternativa interesante si estás buscando un SUV compacto. Lo mejor que tiene respecto a su numerosa competencia, es lo bien que se desenvuelve dentro y fuera del asfalto.

A primera vista, además de agradar a la vista, el XV es un coche que transmite calidad. Es algo que se nota desde el momento que miramos con detenimiento todos los detalles de la carrocería. Se aprecia, al momento, que todas las piezas están muy bien ajustadas, sin detalles que denoten una clara reducción de costes.

El interior sigue la misma tónica. Bien es cierto que no tiene unos materiales lujosos, pero todos ellos gala de un muy buen aspecto, además de transmitir positivas sensaciones a la vista y al tacto.

El puesto de conducción está bastante logrado; el asiento y el volante ofrecen amplios reglajes en altura y profundidad, y todos los mandos resultan accesibles. Tan sólo cabe criticar el manejo del ordenador de a bordo y sus respectivos mandos que, en ambos casos, generan algo de confusión. En positivo nos gustaría destacar los mandos giratorios del climatizador, que se manejan con mucha rapidez y facilidad -Subaru, con muy buen criterio, no ha optado por incorporar botones o pantallas táctiles.

Las plazas traseras son amplias y satisfactorias para que puedan viajar dos adultos con suficiente holgura. El acceso a las mismas es bueno, tanto para que accedan adultos, como para instalar dispositivos de retención infantil con rapidez y facilidad.

En el maletero encontramos el volumen cabe esperar. Sus 380 litros de capacidad se pueden aprovechar al máximo gracias a sus formas regulares. Además, si queremos introducir objetos de generoso tamaño, podemos abatir los respaldos de los asientos posteriores para conseguir un volumen máximo de 1.270 litros.

Una mecánica bóxer de 147 CV
El motor es uno de los puntos diferenciadores de este modelo. Se trata de una mecánica bóxer de cuatro cilindros que destaca, fundamentalmente, por ofrecer un consumo de carburante muy bajo. Un buen ejemplo de ello son los seis litros que obtuvimos en ciclo combinado. Lo mejor de todo, es que esta cifra la conseguimos sin practicar una conducción particularmente eficiente.

Si analizamos sus prestaciones, encontramos lo que cabe esperar en un coche de este tamaño provisto de tracción total. Gracias a sus 147 CV, que se consiguen a 3.600 rpm, y a sus 350 Nm de par motor disponible entre las 1.600 y las 2.800 rpm, esta versión acelera de 0 a 100 km/h en menos de 10 segundos y alcanza una velocidad máxima de casi 200 km/h.

El motor se encuentra asociado a un cambio manual de seis velocidades, que hace gala de un guiado suave y agradable. No podemos decir lo mismo del embrague, que resultaba más brusco y complicado de dosificar.

Si estás buscando un diferente, con una estética sumamente atractiva y con mucho potencial para moverse fuera de la carretera con garantías, el XV es uno de los mejores SUV compactos que plantea el mercado en estos momentos.

Su equipamiento puede llegar a ser muy completo. Destacan elementos como la pantalla táctil de siete pulgadas, el sistema de estacionamiento con cámara de visión trasera, los asientos calefactables y una llave manos libres que nos permite arrancar y acceder al vehículo de una manera más cómoda.

La versión que hemos tenido la oportunidad de probar está disponible desde unos 27.000 euros, aunque el modelo de acceso de gasolina (114 CV) está a la venta por menos de 20.000 euros.