
Renault Twingo Zen TCe 90 EDC
Un juguete muy divertido
El pequeño Twingo recibe un nuevo cambio automático de doble embrague y 6 velocidades asociado a la versión más potente, la de 90 CV. Con esta nueva opción mecánica, el urbanita francés da un gran salto de calidad para mejorar en prestaciones y conducción.
La opción de 90 CV, que es la más recomendable y potente con permiso de la versión deportiva ‘GT’, necesitaba algo más para ser la opción más interesante de la gama. Para ello, ahora se puede adquirir con un cambio automático de doble embrague que se acopla a las mil maravillas.
Esta pequeña mecánica tricilíndrica sobrealimentada de 898 cm3, es la misma que equipan el Clío y Captur, pero para adaptarlo a la arquitectura de pequeño Twingo, se han rediseñado el 50% de las piezas. Gracias a sus 90 CV y 135 Nm de par, el Twingo se desenvuelve de manera solvente por ciudad e impresiona en carretera para no encontrar limitaciones
El cambio, que Renault denomina ‘EDC’, es suficientemente rápido para sacar todo el partido al motor, y también para obtener una buena respuesta a la hora de salir desde parado. También es una caja que destaca por su suavidad a la hora de cambiar de marchas y por las buenas decisiones que toma cuando funciona de manera totalmente automática.
Los resultados obtenidos en cuanto a consumo se refiere, han sido normales. En ciudad, la media obtenida fue de 7,1 l/100km, mientras que en carretera se situó sobre los 6,8 l/100 km después de cubrir una distancia de 250 kilómetros.
Si queremos ajustar el consumo al máximo, podemos pulsar un botón que pone ‘ECO mode’. Una vez activada esta función, según Renault, podemos reducir el consumo de carburante hasta un 10 %.

Cuando nos ponemos al volante, la conducción del Twingo nos recuerda a la que podemos tener en un coche de juguete. Se trata de un coche muy ágil y ligero que lo podemos aparcar en cualquier sitio y con el que nos podemos mover con total soltura por las zonas más céntricas de la gran ciudad. Cabe destacar su radio de giro de 4,30 m. Gracias a esta cifra, el Twingo es capaz de girar en un área diminuta: necesita un metro menos que la mayoría de sus competidores para dar media vuelta. Gracias a esta sobresaliente maniobrabilidad, aparcar o moverse por espacio más estrechos, es cosa de niños.

El interior del Twingo es tan alegre como la estética de la carrocería o su conducción. La posición al volante es muy elevada, y esto nos permite tener perfectamente controladas las compactas dimensiones de la carrocería. En cuanto a habitabilidad se refiere, no es de los urbanos más amplios de la categoría, sobre todo en las plazas posteriores. Su maletero tiene una capacidad de 219 litros, una cifra que puede alcanzar los 980 litros si se abaten los asientos en proporción 50/50. Además, si se quiere ganar espacio, el respaldo del asiento del acompañante también se puede abatir por completo.
Su equipamiento puede ser muy amplio. Destacamos su moderno sistema multimedia (Renault lo denomina R-Link) y la pantalla táctil de 7 pulgadas. Tampoco faltan elementos muy interesantes para que la seguridad salga ganando, como por ejemplo sus cuatro airbags, anclajes ISOFIX de 3 puntos en la parte trasera, sistema de control de la presión de los neumáticos y control de estabilidad. Si hablamos de confort, podemos disfrutar de una cámara trasera para aparcar mucho mejor y un asistente que nos alerta de un cambio involuntario de carril.