
Mazda 3
En plena forma
El modelo compacto de la marca japonesa se pone al día para mantenerse en las posiciones de privilegio de la categoría. Para ello, adopta mejoras estéticas en su carrocería, un interior actualizado, mayor aislamiento acústico, unas suspensiones revisadas y la incorporación de la tecnología G-Vectoring Control.
Desde que la compañía nipona tomara el control tras su divorcio con Ford en 2008, todo son buenas noticias para la firma con sede en Hiroshima. En la actualidad, se encuentra en un estado de forma envidiable que le está llevando, mes tras mes, a mejorar sus resultados comerciales. La apuesta de Mazda es muy clara: ofrecer productos de calidad con tecnología de última generación y motorizaciones respetuosas con el medio ambiente que sean una clara alternativa al Downsizing.
La última novedad de la marca se centra en una ligera actualización del Mazda3, que ahora recibe una serie de mejoras para ganar en calidad. De este modo, ahora ofrece unos cambios muy sutiles en su exterior que se focalizan en una parrilla delantera modificada, nuevos embellecedores en las luces antiniebla –ahora pasan a ser de LED y es un elemento de serie en los acabados Style y Luxury-, espejos retrovisores con luces intermitentes integradas, nuevas llantas de 18 pulgadas, colores de nueva factura para la carrocería y, en el caso de la versión de 5 puertas, un paragolpes trasero rediseñado.
El habitáculo también ha evolucionado para hacerlo más cómodo y agradable. Entre el menú de actualizaciones cabe citar la incorporación de nuevos mandos y tiradores en las puertas, una nueva moldura decorativa en el salpicadero, freno de estacionamiento eléctrico -que forma parte del equipamiento de serie en los acabados Style y Luxury-, nuevas tapicerías y un nuevo volante de cuero que ha sido mejorado para ser más ergonómico. También han sido revisados el cuadro de instrumentos para facilitar su lectura y, la pantalla Head Up Display, ahora es en color y ofrece una mejor definición.
La gama de motores se mantiene, aunque los Diésel reciben una serie de evoluciones que permiten mejorar la capacidad de respuesta y la reducción de ruidos. Además, ahora el sistema de parada y arranque automático del motor ‘i-stop’ actúa con mayor rapidez.
Las suspensiones han sido revisadas para proporcionar un mayor confort en carretera y una reducción de las vibraciones generadas por la rodadura. No obstante, la principal novedad es la incorporación de la tecnología G-Vectoring Control. Esta solución optimiza continuamente el par del motor repartiendo la carga en cada rueda de manera imperceptible. Gracias a esto, se consigue reducir la fatiga, se reduce el movimiento transversal de los ocupantes cuando se toma una curva y aumenta la estabilidad.
En cuanto a equipamiento se refiere, además de todo lo comentado, las ayudas a la conducción, como el sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado, la frenada de emergencia, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y los faros led adaptativos, mejoran su funcionamiento gracias a la nueva cámara delantera con sensores.

