
FORD DISEÑA UNA TECNOLOGÍA EN SU PANEL DE MANDOS QUE ALERTA DE LOS BACHES
Estos avisos en tiempo real serían posibles gracias cámaras y un módem equipados en el vehículo.
Ford ha presentado este jueves un mapa virtual que utiliza crowdsourcing y cuyo desarrollo podría evitar arreglos de altos costes. Durante todo el año se producirán las pruebas de este mapa, que mostrará a los conductores tanto la ubicación de los baches como su profundidad en las pantallas de sus vehículos en tiempo real y, además, propondrá al conductor rutas alternativas.
Uwe Hoffman, ingeniero de investigación de Tecnologías Avanzadas de Control de Chasis de Ford Europa, ha afirmado que el mapa virtual “podría señalar un nuevo bache en el mismo minuto que aparece y podría avisar casi inmediatamente a otros conductores de lo que les esperar en la carretera”. “Nuestros coches ya incorporan sensores que detectan baches y ahora queremos llevar esta tecnología al siguiente nivel”, finaliza Hoffman.
Modelos de la marca como el Galaxy, el Mondeo y el S-MAX disponen ya de sensores de a bordo que permiten un Control de Amortiguación Continuo con Reducción de Baches, percibiéndolos a través de sensores y ajustando la suspensión para ayudar a disminuir los daños. Sin embargo, los ingenieros de Ford investigan ahora, en el centro de Innovación e Investigación que tiene la compañía en Aachen (Alemania), el uso de cámaras y módems incorporados. Ambas tecnologías recopilarían información de los baches al detalle y la mandarían a la nube instantáneamente, quedando disponible en ella también para otros conductores.
Además, otras investigaciones se están centrando en el uso de un sistema de suspensión activo diseñado para descender notablemente la gravedad de los baches y de las superficies complejas. La compañía estadounidense está probando sus nuevos modelos en su circuito de pruebas en Lommel (Bélgica), que consta de casi dos kilómetros donde se recrean algunos de los peores baches del mundo.
Ford trabaja este invierno, uno de los peores de la historia en algunos países de Europa, en intentar hacer más soportable el problema de los baches, cuyo origen radica en la congelación y descongelación de las carreteras por la nieve y el hielo. Según datos de la Comisión Europea, en 2011 se registraron unos 20 millones de baches en todo el continente, de los que sólo se repararon la mitad con un coste estimado en 1,2 billones de euros.